Ella es Yurany Granada López, una de las muchas madres solteras que habitan nuestro país, pero una de las pocas mujeres que nunca se ha dado por vencida a pesar de las muchas y en verdad muchas adversidades que le ha puesto la vida, a sus tan solo 38 años, ha tenido que enfrentar enfermedades, accidentes, decepciones amorosas, robos, caídas, rechazo y otras cuantas situaciones más, que, a esta loca ruleta rusa, llamada vida le ha dado por ponerle en el camino a esta mujer.
Comencemos por el principio, nació el 14 de marzo de 1983 en Bogotá, pero no es rola, es más caleña que el champús, mejor dicho, de rola solo tiene el acta de nacimiento de Bosa, cuando tenía un año de vida sus padres se fueron a vivir a Cali, es la última de 4 hermanos, la ñapa que no falta, con una humilde infancia desde joven demostró lo astuta e inteligente que podría llegar a ser, inclusive la promovieron un grado y sabemos que de está fortuna, solo unos cuantos podemos ufanarnos. Yurany Granada, estudió su primaria y bachillerato en el Colegio Mixto La Paz, cuando llegó a 11° grado soñaba que al graduarse podría convertirse en contadora y es por esto por lo que estudió cuatro semestres en la Universidad Libre, pero por asares de la vida no pudo concluir su carrera.
A sus 26 años se enfrentó a la tarea que solo una mujer puede realizar, dar vida y convertirse en mamá, el 18 de diciembre del 2008 nació Santiago su primer hijo y uno de sus principales motivos de vida, cuando Santiago era solo un bebé, ella comenzó a sentir que algo pasaba en su cuerpo, su primeros indicios fueron unas manchas en sus manos y en sus pies, las cuales aparecieron repentinamente sin dolor, pero a pesar de asistir a varios médicos ninguno lograba definir la causa de sus manchas, sin embargo su vida debía continuar trabajando como cajera en uno de los más importantes almacenes de cadena de la ciudad de Cali, y con la mejor actitud como hija, hermana, mamá y trabajadora, a pesar de seguir con la zozobra de no saber qué pasaba en su cuerpo, siempre se mantuvo optimista y atenta a sus seres queridos.
En el 2010 se dio cuenta que sería mamá por segunda vez, porque a falta de uno la vida le dio 2 bellos retoños, a su segundo hijo lo llamó Jean Paul el cual lo tuvo a sus 28 años el 6 de mayo del 2011, ya con 2 bebes a cargo comprendió que su reto de vida era cada vez mayor y que ella debía estar bien para darle lo mejor a sus hijos, es allí cuando le realizan una biopsia (procedimiento diagnostico que consiste en la extracción de una muestra del tejido afectado para su análisis en laboratorio), por más de 6 meses esta muestra paso por muchos estudios para descartar varias patologías, enfrentándose al temor de no saber que tenía y la probabilidad de padecer un tipo de cáncer o quizás una enfermedad desconocida, durante este tiempo Yurany vivió con el temor diario de no saber si dejaría desamparados a sus hijos, de tan solo 4 y 2 años, la angustia tras cada resultado de una posible patología era una situación que jamás pensó vivir, tuvo que ver muchas pruebas negativas, y cada vez se hacía más larga la espera antes de saber que enfermedad habitaba su cuerpo.
Para el año 2013 Yurany recibe por fin el resultado de su patología, por fin se acabaría la angustia de no saber que tenía, pero era tan solo el inicio de un largo tratamiento para combatir una enfermedad de la que pocos conocen y muchos ignoran. En este proceso contó con el apoyo de su familia, principalmente de su mamá, quién la ha apoyado y acompañado en todo momento, compañeros de trabajo y amigos de infancia, ayudándole a sobrellevar esta difícil etapa, y se convirtieron en un fuerte circulo de apoyo emocional para afrontar y superar esta enfermedad que ese creía extinta y la cual hoy en día supera y da a conocer sobre esta, les hablo de la enfermedad de Hansen o más conocida como Lepra.
Así es aún existe y confieso que hasta yo imaginé que ya no se padecía, una enfermedad, que muchos solo conocen través de pasajes bíblicos; su tratamiento se basa en una poliquimioterapia (combina diferentes fármacos antineoplásicos para tratar de aumentar la eficacia del tratamiento), la cual requiere de constancia para su efectividad y puede generarle diferentes efectos colaterales dependiendo del organismo del paciente, pero que por fortuna existe para poder combatir las secuelas de esta enfermedad, secuelas que pueden ir desde dolores crónicos, hasta la deformación de las extremidades del cuerpo, la tardía identificación de la enfermedad. En el caso de Yurany le dejaron secuelas en su cuerpo, principalmente en sus pies, las cuales se le manifiestan en dolores fuertes en situación de tensión física, secuelas con la que aún combate con medicamentos con el objetivo de tener una vida normal.
En la actualidad existen una serie de entidades y asociaciones que velan por la identificación y el tratamiento de las personas afectadas por la enfermedad de Hansen y buscan la inclusión de los afectados en la sociedad sin discriminación alguna, prueba de esto es la asociación Asohanvida Valle (Asociación de personas afectadas por Hansen Luz y Vida) la cual agrupa a las personas afectadas por esta enfermedad del departamento del valle del cauca, la búsqueda de nuevos asintomáticos o personas que aún desconocen lo que padecen, es una ardua tarea que se lleva diariamente; hoy en día Yurany Granada López es la representante de esta asociación y desde la asociación como miembros de Felehansen (Federación Nacional de Personas Afectadas por Lepra – Hansen de Colombia) procura el bienestar y pronta recuperación de todos sus asociados.
Por: Diana Milena López Pineda